
Nos alegra informar que el Ayuntamiento al final no va hacerse cargo de la misma.
Sin duda alguna una medida lógica y coherente en estos tiempos, donde los tapiegos están sujetos a unos elevados impuestos y recortes de servicios municipales.
La factura en sí era de una comida en un conocido local del concejo de una "Coral" que vinieran a actuar a nuestro concejo. Afortunadamente el sentido común y quizás (y no queremos pecar de creídos) nuestra presencia y "control" evito tal infame acto.