El autosuicidio de La Voz
de Asturias permitió que El Comercio cogiera lectores en el
occidente. Creemos, por lo visto en los últimos meses que cogerá
aun mas, pero esta vez gracias a la poca imparcialidad y partidismo
que se observa en La Nueva España. Este periódico, en antaño un
referente indiscutible con grandes y buenos periodistas, se ha
convertido en otro panfleto propagandístico de intereses. Intereses
reflejados en opciones políticas o en causas mas o menos turbias.
Aquí, no es un secreto, que la periodista del occidente de La Nueva
España ha sido duramente critica por su poca imparcialidad en muchas
de las noticias que daba de Tapia. Se podría pensar que era por
ambiciones o gustos personales, pero el problema es mayor, se
traslada a todo el entramado del periódico en cuestión.
La razón de ser de la
existencia de la prensa no es solo informar, sino ser un “poder”
que controle a los otros “poderes”. No olviden que a la prensa se
ha llamado el “cuarto poder”.
Pues bien, lo que desde
hace meses (coincidiendo con la llegada de Foro al Principado), En La
Nueva España hemos presenciado noticias poco imparciales (atacando
principalmente a Foro y posicionándose mas próximos al Psoe
Asturiano e Iu). Sus noticias políticas dejaron de ser imparciales y
buscaban claramente ser un referente de MANIPULACION DE LAS MASAS EN
ASTURIAS, incluido Tapia de Casariego.
Sin ir mas lejos, hoy día
13 de Abril, vemos una noticia como esta;
La «ultra» Le Pen imita a Cascos (unir dos conceptos tan controvertidos como Ultra y Le Pen con Cascos. Algo desde luego inmfame periodísticamente, no deja de ser absurdo).
http://www.lne.es/asturias/2012/04/13/ultra-le-pen-imita-cascos/1227084.html
No deja de ser una anecdota, pero se
observa el absurdo de algún periodista, así como su mala fe y poco
imparcialidad.
¿A que se debe estas
manipulaciones, parcialidades y también falta de escrúpulos
periodísticos? Basicamente a intereses económicos de La Nueva
España. Es muy probable que un gobierno de Psoe sea mas “proclive”
a hacer publicidad publica en este diario (publicidad que pagamos
todos los asturianos con nuestros impuestos). Al final, los
asturianos subvencionaran este diario. Este es el coste que tendrá
todo esto; estos son los intereses de La Nueva España y de alguno de
sus periodistas.