Blog político de Tapia de Casariego.


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miércoles, 5 de septiembre de 2012

Compartimos este mensaje. ¿Quien puede estar en desacuerdo con el sentido comun?

La necesidad del progreso, creación de empleo y desarrollo de Tapia de Casariego es una de nuestras motivaciones. Este lunes se ha publicado en el Comercio este articulo de una conocida plataforma tapiega. El sentido comun, exposición y contenido de este articulo no puede dejar indiferente a nadie y consideramos que este es el camino.

Las posiblidades son dos:SI CON CONDICIONES - NO Y NADA MAS. Ustedes son libres de pensar y considerar.

El articulo dice; (http://www.elcomercio.es/v/20120903/economia/brilla-crisis-20120903.html):
Hace unos años, el rechazo de los vecinos de Tapia a la mina de oro de Salave era casi unánime. Hoy, las cosas han cambiado. Lo ha hecho el proyecto. Mientras la compañía Río Narcea Gold Mines defendía una explotación a cielo abierto, la actual propietaria de las concesiones mineras, Asturgold, apuesta por una galería, una opción más respetuosa con el entorno y más acorde a los intereses del concejo. Pero, sobre todo, ha cambiado la economía. En la actual situación de crisis, muchos consideran que la extracción del mineral que se esconde bajo los lagos de Silva es la única oportunidad que tiene el Noroccidente para impulsar su crecimiento y crear empleo.
Esta opinión ha adquirido visibilidad a través de la plataforma ciudadana 'Trabajo ya. Mina sí'. Su portavoz, Magdalena Gómez, asegura que cuentan con más de 2.200 adhesiones, la mayoría, en los concejos Tapia, Castropol y El Franco.
Para expresar este respaldo a la inversión de Asturgold, la agrupación estudia organizar un acto público en septiembre, una iniciativa que se sumará a un manifiesto que, según afirma Gómez, ha sido suscrito por más de un millar de personas en las calles de los tres concejos afectados por el proyecto. Por lo pronto, ya se han dado a conocer los nombres de 750 firmantes y «tenemos para dos o tres entregas iguales», asegura.
Esa creciente inclinación a favor de la explotación del mayor yacimiento aurífero de Europa occidental (se calcula la existencia de dos millones de onzas de oro), se debe, a juicio de Gómez, a la difícil situación económica. Con poco más de 4.000 vecinos censados, el concejo de Tapia registraba en julio 247 personas en situación de desempleo, una cifra que representa el 5,63% de los parados contabilizados en los veinte municipios que integran la comarca noroccidental.
Más de la mitad de los desempleados de Tapia son varones de entre 25 y 45 años, unas valores que se repiten en los municipios de Castropol y El Franco. Ante este escenario, la plataforma sostiene que la extracción del oro «es la única oportunidad real para crear empleo y aumentar población», en palabras de Gómez.
A esto, Daniel Fernández, un trabajador en activo que también respalda el proyecto, añade que «no hay un parado en Tapia que esté en contra de la mina». Y es que, a su juicio, la falta de industria en el concejo sólo deja un camino a los más jóvenes: la emigración.
De hecho, critican que los contrarios al proyecto «no dan alternativas para salir adelante». El turismo o la actividad del sector primario que los opositores ven amenazadas por la mina de oro no ofrecen, a juicio de los defensores de la mina, garantía de futuro: «Este verano, la gente ha venido a la playa, pero los hoteles lo han pasado muy mal», afirma Gómez.
Frente a esto, Asturgold ofrece 250 empleos directos y otros tantos indirectos durante el período de explotación de la mina, que se sitúa en torno a una década. Además, la empresa, que dice haber recibido más de 6.000 currículos de toda España, estima que la construcción de la planta permitirá crear 850 puestos de trabajo: «Aunque sólo la mitad sean de Tapia, ya salvarían su casa muchas familias», sostienen. Además, añade Fernández, la actividad minera relanzaría actividades complementarias como la hostelería o los servicios auxiliares: «Sería la vida del pueblo».
Para hacer realidad estas aspiraciones demandan la mediación del Ayuntamiento, cuyo máximo dirigente, Manuel Jesús González (Alternativa por Tapia), ha manifestado en diversas ocasiones su oposición al proyecto. Y es que la plataforma no apoya la mina a cualquier precio. Ponen condiciones. El respeto ambiental es una de ellas, pero también que la mayor parte de los contratos, de personal y empresas externas, se queden en Tapia, un requisito que en su día impuso el Consistorio de Belmonte a la firma que explota la mina aurífera de Boinás: «No puede haber una negativa sin condiciones. Tenemos que buscar un núcleo común entre todos para que la mina venga con todas las garantías», dice Gómez.
120 millones en IVA
Además, el colectivo sostiene que la mina mejoraría la economía municipal. Según los datos ofrecidos por el director del proyecto, José Valdés, en el Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España el pasado julio, la actuación supondría una inversión de 125 millones de euros y generaría ingresos por valor de 300 millones en concepto de impuesto de sociedades y un IVA superior a los 120 millones. A través de licencias municipales, Tapia recibiría 3,8 millones de euros, a lo que se sumaría un millón de euros que Asturgold pondría en manos de un consejo ciudadano con representación de diversos colectivos que decidiría en qué invertirlo: «Hay que ser realistas. Hay mucho por hacer en Tapia y el dinero quedaría aquí», demanda Gómez.
Respecto a la fecha límite de la explotación, la plataforma sostiene que no difiere de la situación general de la minería y que tras quince años de actividad «mucha gente quedará salvada». Con las construcciones que deje Asturgold, proponen desarrollar algún proyecto que redunde en beneficio del pueblo, como un museo que repase la historia de la minería del oro en Salave desde la era romana.
Cualquier planteamiento a futuro está sujeto a la resolución del estudio de impacto ambiental por parte del Principado. Tras varios años de lento avance, la tramitación del proyecto se agilizó durante el Gobierno de Foro, pero la plataforma no cree que la situación varíe por el cambio en el Ejecutivo regional: «El presidente es ingeniero de minas y tiene que decidir ante la situación que hay, especialmente en el Occidente», recalca Gómez.