Otro verano más se complica la situación de circular con vehículos
por la villa tapiega. Agravado por el cierre para el tráfico para la instalación
de puestos comerciales en el centro, el caos circulatorio se convierte en un verdadero
problema que afecta a los ciudadanos tapiegos, visitantes y negocios de la
villa.
Buscar un aparcamiento en Tapia estos días (y cuando se
cierra al tráfico las calles centrales por cuestiones festivas) es una tarea difícil.
Coches en doble fila poniendo más obstáculos a la circulación, auténticos “tanques”
entrando en zonas donde difícilmente pasa un vehículo, profesionales como los
taxistas ocupadas sus plazas de trabajo (por las que pagan impuestos),
problemas para los peatones ante tanto tráfico, calles cortadas que convierten
las direcciones en Tapia una auténtica locura y un solo sentido sin un estudio
realista de funcionalidad, etc.
El Ayuntamiento tapiego debe realizar un estudio serio y que
busque primar la funcionalidad y la circulación en Tapia de Casariego. Quizás
vaya siendo hora de que las rayas amarillas al lado de las aceras en Tapia
signifiquen lo mismo que en cualquier otra parte de España.
Si lo que hay es un problema de aparcamiento real, se tendrá
que analizar la posibilidad de habilitar aparcamientos cercanos para los
visitantes y población autóctona. Llegar a acuerdos con propietarios privados
para el arrendamiento de terrenos o si es posible compra de los mismos.
Dada la singularidad de lo que hemos convertido Tapia, en
una villa con callejuelas en muchos casos (gracias a un urbanismo mal entendido
donde primaba en ocasiones la picaresca) donde es casi imposible cruzarse dos automóviles,
debemos analizar que calles tendrían que ser de sentido único, que otras no podrían
tener tráfico aparcado en las esquinas, que tipo de vehículos deberían tener
limitada su circulación por la villa (tenemos una zona de caravanas, no tiene
sentido que existan caravanas circulando de la carretera general hacia el
puerto) etc.
Esto no es un asunto sin importancia, es una necesidad para
otorgar a Tapia de Casariego un futuro. A todos los políticos se les va por la
boca el defender el turismo, incluso un turismo de calidad si es posible. Para
eso precisamos una villa ordenada en el tráfico y también cómoda para los peatones.
Tanto turistas como los habitantes de todo el año (si bien el problema se
produce principalmente en verano) precisan disfrutar Tapia de forma cómoda,
organizada y que posibilite la compra y el comercio en tiendas, hostales, bares
y restaurantes (ese es el verdadero turismo que interesa a Tapia de Casariego).
Las villas y ciudades cercanas que compite Tapia por ese
turismo de calidad hacen esfuerzos para facilitar el tráfico y el aparcamiento
dentro de la villa o ciudad. Los políticos deben dar una solución realista y
objetiva a este problema.