Opinión del Sr. Carlos Diez Gómez.
A raíz de conocer el blog “El Nuevo
faro de Tapia”, este verano pasado, sigo, en este momento desde Zaragoza-
residencia habitual- con interés las noticias, entradas y comentarios que
publican ustedes. El día 3 de setiembre me encuentre con la entrada “Necesidad
de revisar la Feria Campomar. No puedo estar de acuerdo con su contenido. Año
tras año cuando recorro la feria reflexiono ¿ otro año más, igual, que relación tendrá lo visto con Campomar.
Como no encuentro ninguna, hago esta misma pregunta a mis acompañantes; ¿ veis alguna relación, después de visitar los
stand con el Campo y con el Mar.
La contestación mayoritaria: NINGUNA. Cabe una
excepción “Conservas Entreislas”, que es empresa local y envasa productos del
mar. Todos los demás, feriantes rutinarios de variada actividad que recorren
los distintos pueblos de la provincia o región sin ninguna personalidad, tipo
mercadillo de los lunes.
Hace ya tiempo que Campomar ha perdido su
personalidad, sus señas de identidad que dicen ustedes, se ha convertido,
queramos o no, en una feria más como la de cualquier pueblo en fiestas.
Recuerdo sus comienzos mandato de Gervasio Acevedo,
y Francisco Sanjurgo como alcalde y
teniente de alcalde respectivamente,
años 90, cuando cada mes de agosto de cada año Gervasio presentaba Campomar,
decía con orgullo: “Inauguro la Feria Campomar, exposición viva de la
representación de los productos LOCALES de nuestro MAR y nuestro CAMPO”. Ese
era el espíritu, del que hoy no queda más que el recuerdo.
La organización de Campomar no tiene que ser
responsabilidad municipal porque en los tiempos que corren nunca se primara el
espíritu, sino la tesorería municipal. Cuantos mas puestos, vendan lo que
vendan, mejor mas ingresos para las arcas municipales. Es igual que venda
baratijas marroquíes o salchichas alemanas. Todo vale. importa el numero:
cuanto más mejor.
Desde mi punto de vista hay que seguir el ejemplo
que nos relata en su obra Manuel Aledo, “Desde el Faro de Tapia”, creando una
especie de CENTRO de INICIATIVAS y TURISMO (CTI), en este caso de INICIATIVAS
solo, que congregara a un grupo de personas inquietas, gentes activas
locales representantes de todos los sectores y gremios y como en aquel
entonces, año 1952. fomentaron el turismo veraniego y dieron a la villa un
eslogan parra la villa “ Tapia, la
sonrisa del Cantábrico”, organizaron las Fiestas del Carmen y hasta colaboraban
con el Ayuntamiento en el ámbito urbanístico y vial, hoy dieran ideas en el
mismo sentido: Hacer una Tapia mejor y con mas personalidad. No cabe ninguna
duda, aquella idea fue una gran iniciativa. Ningún tapiego hoy lo pondría en
duda.. Este es el ejempla a seguir. Nadie que no sienta Tapia va a colaborar
para dotar a nuestras costumbres y celebraciones de una entidad propia.
Este es un ejemplo a seguir. Y si se intenta y no
se logra es más honrado renunciar a CAMPOMAR y limitarnos a simplemente a FERIA
COMARCAL. Ningún visitante primerizo se llevaría el desencanto de no haber
visto nada de lo que pensaba ver.