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| Foto El Comercio. |
EL Comercio. En pocos días los alumnos de toda Asturias volverán a las aulas y, en muchos casos, tendrán que hacerlo entre andamios y restos de escombros. El comienzo del curso estará condicionado por las obras en centros como el colegio Príncipe de Asturias, en Tapia de Casariego, y el Maestro Casanova, en Cangas del Narcea.
En Tapia las obras comprenden la reparación de la fachada, la renovación de la instalación eléctrica, la construcción de baños en la primera planta y la sustitución de puertas y ventanas de la planta baja. El concejal de urbanismo, Guzmán Fernández, asegura que «estará terminado lo básico para dar clase y todo lo que pudiera interrumpir la actividad docente». Además, señala que las empresas tratarán de adaptarse para no coincidir con el horario lectivo y «se han comprometido a no generar molestias». Una petición que ya había realizado la Ampa del centro, que no va a «tolerar ni ruido, ni riesgos para los niños». Desde la asociación también han anunciado que seguirán trabajando para que se realicen nuevo trabajos que completen la inversión de 350.000 euros comprometidos por la consejera.