La planta de Purines de Navia es ya prácticamente una realidad, en poco tiempo estará operativa y se convertirá en una de las plantas más grandes de España de estas características.
El asunto del tratamiento del purines, así como la contaminación que genera es una realidad asociada evidentemente a la ganadería actual. Muchas fuentes, pozos y ríos se han convertido en "no potables" por la influencia de purines.
Ante eso, que vamos a pedir todos, ¿el cierre de las ganaderías?, por supuesto que NO. Este sector ganadero tan asociado al occidente asturiano y que representa una parte importante del PIB asturiano no puede cerrarse o marginarse. Todo lo contrario, hay que hacer mecanismos y formulas para que cada vez sea mas competitivo, supongan una mayor calidad de vida para los ganaderos y por supuesto un aumento del valor añadido de su negocio.
La instalación de la planta de Purines en Navia va a generar empleo en la comarca y ayudara también a los ganaderos de esta zona. No obstante, no podemos ocultar dos cosas:
1. Su implantación, siendo una empresa como la que es, se ha realizado aprisa y corriendo. Supuestamente cumpliendo la legalidad, pero exigiendo muchos menos papeleos y exigencias que por ejemplo la empresa minera de oro en Tapia de Casariego (que puede generar empleo superior a un 200% a la planta de purines). Es decir, la posible mina de oro de Tapia cumpliría (porque así lo exige el gobierno del Principado y local) las mayores de las exigencias. Y paradójicamente no se abre, en cambio otra empresa (participada por una multinacional, lo decimos porque aquí no han surgido las típicas voces en contra de las multinacionales como en Tapia. Concretamente la multinacional que la promueve es la Central Lechera Asturiana) con un claro impacto medioambiental no se le pide mucho papeleo y el ayuntamiento naviego autoriza con los mínimos papeleos relativos al medioambiente (ayuntamiento del PSOE).
2. La voz chica, casi desapercibida de los grupos ecologistas Asturianos y Comarcales. Nadie pide que se opongan, pero si un control y petición de exigencias mínimas que parece no han realizado. Se observa un claro doble rasero entre este asunto y la mina de oro tapiega. Parece que los intereses, tanto políticos como posibles urbanísticos y otros en Tapia son mayores, dado su silencio y poca actividad en un caso y gran actividad en otro. Principalmente criticable, extraña y aparentemente interesada es el caso de la Casa Azul de Navia.
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