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miércoles, 20 de junio de 2012

La mitad de los altos cargos del nuevo Gobierno formaron parte de los de Areces.

Y estos objetivos se logran, apuntó el portavoz, con importantes recortes en el organigrama (una consejería menos, la supresión de cinco viceconsejerías) que permitirán, sólo en retribuciones, un ahorro anual de 578.000 euros, según estima el Gobierno regional.
Dos viceconsejerías
Álvaro Álvarez y Alejandro Calvo serán los únicos viceconsejeros del nuevo Gobierno regional. Su nombramiento se daba por hecho desde hace más de una semana, tal y como adelantó este periódico. El caso del nuevo responsable de Administraciones Públicas es cuanto menos llamativo. Álvarez, máximo responsable del PSOE avilesino se quedó fuera de la lista socialista en las últimas elecciones autonómicas, lo que algunos interpretaron como un «desplante» hacia el sector 'arecista', con el que siempre se ha identificado a Álvaro Álvarez. Con este nombramiento, Fernández tiende puentes para apaciguar a una de las agrupaciones más representativas como es la de Avilés.
El caso de Alejandro Calvo es distinto. El hasta ahora gerente de Recrea será el responsable del área de Cultura, como segundo en la Consejería que dirige Ana González. Calvo es uno de los pocos altos cargos que continúa de la etapa anterior con el Gobierno de Foro.
Además de los dos viceconsejeros, ayer fue hecho público el nombramiento de 36 directores generales. En esta relación hay pocas sorpresas y muchos rostros conocidos de anteriores gobiernos socialistas. En la Consejería de Presidencia, Begoña Serrano vuelve a Emigración, mientras que José Luis Villaverde deja Fomento y se hará cargo de Justicia e Interior. Carmen Sanjurjo completa el organigrama como responsable del Instituto Asturiano de la Mujer y Políticas de Juventud.
No ha habido experimentos en Hacienda. Carcedo ha recurrido a José María González (Función Pública), Francisco José Sánchez (Presupuestos y Sector Público) y Raquel Pereira (Finanzas y Hacienda) para sacar provecho de su experiencia desde el minuto cero para confeccionar un solido plan de estabilidad financiera.
La ex diputada Clara Costales estaba en las quinielas para ocupar un alto cargo en Bienestar Social y finalmente gestionará Atención a la Dependencia, mientras que Ana Rivas retorna al Ejecutivo, tras dirigir Seguridad Pública, para hacerse cargo de Vivienda.
Donde más renovación hay es en la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Además de la presencia del citado Alejandro Calvo, cabe destacar la presencia del ex concejal gijonés José Ramón Tuero, que se encargará de Deporte; José Antonio Fernández, responsable del área de Personal Docente y Planificación Educativa; así como Sara Álvarez, que asumirá el reto de gestionar la Dirección General de FP, Desarrollo Curricular e Innovación Educativa. A esta relación hay que unir dos ex altos cargos como José Adolfo Rodríguez, que estará al frente de Patrimonio Cultural, y Miriam Cueto, que dirigirá Universidades.
Manuel Caldevilla se hará cargo de Transportes y Movilidad y José Manuel Fernández, lo hará de Ordenación del Territorio y Urbanismo, dentro del área de Fomento. María Jesús Álvarez incorpora a su equipo a Tomasa Arce, que se encargará de Desarrollo Rural y Agroalimentación, una tarea similar a la que realizó con Servanda García al frente de la Consejería.
Todos tienen un denominador común, según el portavoz del Ejecutivo. «Amplia experiencia profesional en el sector privado o público y solvencia en la gestión», aseguró Guillermo Martínez.
Los que pensaban que el primer gabinete de Javier Fernández no iba a contar con ex altos cargos de la etapa de Vicente Álvarez Areces se equivocaban. La nueva estructura del Ejecutivo incorpora muchas caras conocidas, que cuentan con experiencia en la Administración regional acumulada en al menos una de las tres legislaturas en las que el hoy senador estuvo al frente del Gobierno autonómico. Después de que se deslizaran muchos nombres de forma oficiosa a lo largo de las últimas semanas, ayer el Consejo de Gobierno dio a conocer los nombramientos de los dos viceconsejeros y de 36 directores generales, que dejan casi ultimada la estructura del Ejecutivo socialista. Sólo quedan tres direcciones generales sin titular. Son las áreas de Patrimonio, Política Llingüística y el Instituto Adolfo Posada. Hay una cuarta incógnita por despejar que es la Intervención General, cuyo responsable se podría saber, igualmente, en pocos días. A expensas de resolver estas vacantes, hay 47 altos cargos designados de los cuales 24 estuvieron en alguno de los gobiernos de Vicente Álvarez Areces.
El portavoz del Ejecutivo asturiano, Guillermo Martínez, calificó de «fabulación» el hecho de que algunos tengan la tentación de tachar al nuevo Gobierno como «continuista», y asegura que los criterios que se han adoptado a la hora de hacer los nombramientos son la «preparación, experiencia profesional, solvencia en la gestión y compromiso político» de los designados.
No fue lo único que Martínez puso en valor del recién estrenado Gabinete durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. La nueva estructura está casi culminada, incidió en varias ocasiones, sólo 22 días después de la toma de posesión de Javier Fernández como presidente del Principado, la mitad del tiempo que empleó Francisco Álvarez-Cascos, cuando tenía la responsabilidad gubernamental. Esto demuestra, apostilló, la voluntad del Gobierno por «normalizar políticamente» la comunidad y que la Administración «se ponga a trabajar de inmediato».
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Articulo El Comercio 20-06-2012.
 
La vida sigue igual. Ya nos podemos imaginar que este "nuevo" gobierno socialista será muy similar al de la etapa de Alvarez Areces. Las consecuencias: innamovilismo, relantización y estancamiento de Asturias.