Si hay un sindicato que apostó por el empleo en Tapia y la comarca occidental asturiana ha sido USO. Este sindicato es un verso suelto en el actual entramado sindical español, donde, día tras día estamos observando que los sindicatos mayoritarios (UGT-CCOO) y dependientes de partidos políticos (como el gallego del BNG) actúan practicamente como grupos mafiosos en defensa de su "familia" e intereses, como si de la familia Coorleone se tratase.
USO no, no actúa así, pero por ser diferente, por creer en el sindicalismo de verdad y no en los intereses ha sido marginado por los sindicatos mayoritarios.
Pero si algo caracteriza a los Asturianos y mas a los tapiegos es que somos gente agradecida con quien ha sido agradecida con nosotros. La apertura de la MINA es una realidad, aunque le pese a algunos, cuando se produzca definitivamente es hora de devolver "el FAVOR" a UGT y CCOO. No se puede olvidar que fueron ambiguos y que poco les preocupo los parados y la situación de los tapiegos mientras duro todo este camino de apertura de la Mina.
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La Federación de Industria de USO-Asturias confía en que el proyecto de la mina de oro subterránea de Salave «termine siendo una realidad» después de que la Comisión de Asuntos Medioambientales del Principado (CAMA) informara favorablemente sobre la declaración de impacto ambiental el pasado 27 de noviembre, de la que excluía la planta de tratamiento de mineral y el depósito de lodos e imponía 49 condiciones a la compañía para proteger el entorno.
El sindicato entiende que este proyecto de explotación «es diferente a los anteriores y, por eso -añadió-, nos posicionamos a favor de que termine siendo una realidad, puesto que puede ser un revulsivo para toda la comarca del Occidente y generar un número considerable de puestos de trabajo directos e indirectos».
También valoró de forma positiva «la apuesta decidida» de la compañía minera por esta iniciativa, «ya que no se aprecia desánimo y ha decidido simplificar la planta de tratamiento para desechar el uso de cianuro y mejorar las condiciones ambientales, con lo que esto supone en un proyecto de estas características». Tras resaltar este último aspecto y señalar que las 49 condiciones impuestas «son las que habitualmente se exigen para este tipo de proyectos» y que las deficiencias detectadas por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) «son subsanables», considera que si todas estas cuestiones se llevan a cabo de forma correcta, «el depósito de lodos, excluido por la CAMA, sería un mal menor del proyecto».