Noticia extraída del diario
digital 20 minutos (sección de economía) 22/01/2013
http://blogs.20minutos.es/arsenioescolar/2013/01/22/la-hora-de-peon-de-la-construccion-cae-a--euros/
Esta noticia no hace más que
confirmar los modos de actuación de muchas de las administraciones públicas, de
la picaresca patria y de, en resumen, la falta absoluta de vergüenza y
humanidad.
Nos muestra otro modo de
corrupción que no sirve para llenarse los bolsillos con el dinero de todos,
pero si para aferrarse al cargo como una garrapata.
La noticia se hace eco de los
comentarios de un constructor que participa en licitaciones de obras públicas.
Comenta que se presenta a los concursos, procurando, sobre todo, presentar una
oferta económica muy ajustada, ya que dada la situación actual, hay que
conformarse con un mínimo margen de beneficios o, incluso, solo con cubrir
gastos.
Pues bien, este constructor
se queja de que los responsables de las mesas de contratación, recordemos que
son empleados públicos, vulnerando la
ley y todo principio ético, se dirigen a él y le informan de cual es la oferta
económica más baja que se ha presentado, y que si él baja esa oferta, la obra
sería suya. En pocas palabras, la
adjudicación de obras públicas se convierte en una subasta inversa.
Este constructor ha llegado a
reconocer que se han hecho obras por debajo del precio de coste “Dumping”. Esto se consigue
vulnerando los derechos de los más débiles, que en este caso son los
trabajadores, los obreros de la construcción. Reconoce que se han llegado a
pagar sueldos tan precarios, como 4 € la hora, que las jornadas laborales son
de 10 horas diarias y que se trabajan los fines de semana. Compara esta forma de trabajo con la
esclavitud.
Evidentemente es una forma de
esclavitud, no en el término clásico de la definición, ya que el esclavo de hoy
no está bajo el dominio de un patrón de la plantación, sino que está bajo el
dominio del dinero, es decir de los bancos. Hay que tener muy claro que los
bancos, son mucho más duros y crueles que los patronos de antaño, ya que estos no
dejaban que el esclavo se muriese de hambre y le proporcionaban un techo donde
cobijarse.
Esta situación no se puede
consentir de ninguna de las maneras y hay que luchar y poner todos los medios
para que cambie. Pero lo que es imperdonable, es que, la propia administración,
los políticos que nosotros hemos puesto ahí, sean los que nos esclavicen. Que para conseguir justificarse y perpetuarse
en el cargo contribuyan a que, el poco empelo que existe, se haga más precario.
Nuestros políticos están
contribuyendo a la bipolarización de la sociedad, a que las diferencias de
clase se hagan patentes cada día más, a que los pobres no tengan acceso a los
recursos y, en definitiva, a que se
vuelvan a repetir estereotipos del pasado.
Este caso, es solo un ejemplo
más de que estamos acudiendo, como testigos directos y de excepción, a un
cambio de ciclo. Al desmoronamiento y la ruptura de un sistema político y
social; donde los que tienen la obligación, y por voluntad propia, de velar por
nosotros, no lo están haciendo. Con cada acto nos demuestran que su preocupación es enriquecerse y perpetuarse en
el cargo al precio que sea.
Esperemos que está triste
situación traiga un cambio; una rebelión de los nuevos esclavos, una catarsis
de la que, de la propia sociedad civil surjan formas alternativas de gobierno,
estructuras democráticas y transparentes, alejadas de los partidos políticos, y
que den prioridad a lo básico, a salir
de esta situación, que den prioridad al trabajo digno, que velen porque se
cumplan nuestros derechos y, sobre todo, que no permitan que nos conviertan en
esclavos.
“Si ellos no lo hacen, hagámoslo nosotros”.
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Un articulo de Molon Labe
