"Hoy, día de San Blas (el email se ha recibido concretamente ese día*), sin poder evitar recuerdos de mi infancia y adolescencia por las fiestas que se celebraban en mi barrio tapiego, me pongo a escribir esta carta después de haber leído en el blog Nuevo Faro de Tapia una noticia fechada el pasado 24 de enero, que como afectado me interesa. Se trata de un comentario titulado “Una conclusión del desenlace demográfico de Tapia. Funerarias del Occidente pretende abrir un velatorio en Tapia”.
Mi carta no es un reproche al contenido global del comentario, al contrario, me alegro de que la noticia salga a debate público, incluso estoy bastante de acuerdo con buena parte de lo que se dice, pero hay detalles importantes que conviene reflexionar antes de escribirlos. Me refiero especialmente al segundo párrafo que me parece bastante desacertado y que textualmente dice: “Esta noticia que, sin pena ni gloria, pasará por delante de los ojos de muchos lectores y que no se le dará más importancia que la de simple dato, positivo eso sí. Creo que merece la pena que nos paremos en ella y tratemos de buscarle alguna lectura más que la de simple dato.”
¿Por qué un simple dato, y además positivo, si no va a producir puestos de trabajo y lo más probable es que afecte negativamente hasta al turismo?
Vamos a pararnos en ello, como se comenta, porque dicho tal cual está escrito, el autor/a parece uno/a más a añadir al Consistorio tapiego en el pasotismo ante la solicitud de licencia para una actividad que, no debemos olvidar, está regulada por el Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas contenido en un Decreto nada menos que de 1.961. Este dato por sí solo debía dar que pensar, pero si miramos con más detalle el asunto veremos:
1) Varios centenares de personas vamos a tener que convivir con demasiada frecuencia con la muerte en una sociedad que trata de esconderla.
2) Añadamos que este espectáculo lo van a presenciar muchas más por el hecho de ser una calle céntrica con comercios, un banco, oficinas, negocios e incluso un colegio de infantil a pocos metros del lugar; una calle en fin, por la que pasa mucha gente hacia las playas y es precisamente en el centro de esa calle donde se quiere instalar esa actividad.
Una urbanización y sus alrededores donde viven ancianos, a los que como es lógico no les hará ninguna gracia que se les recuerde constantemente su próximo destino y hasta hay alguna pareja joven con hijos pequeños a los que tendrían que educar viendo un frecuente trasiego de féretros, coches fúnebres y familias llorando, lo que les llevaría a ellos a una vida bastante estresada y que les puede acarrear secuelas psicológicas importantes.
3) Falta de aparcamiento. Curiosamente en la noticia del Comercio al que el comentario del blog hace referencia, dice que lo tienen ¿dónde nos preguntamos los vecinos de la urbanización que no tenemos ni para colocar la mitad de los coches de los residentes?
4) Supongo que nadie dudará que habrá una inmediata devaluación de las propiedades en las inmediaciones del lugar, y aún así, los propietarios de viviendas lo vamos a tener difícil para vender o alquilar.
No quiero alargarme, simplemente me he detenido un poco a “buscarle alguna lectura más” como recomienda el comentario al que me estoy refiriendo, para que “la noticia no pase sin pena ni gloria”.
Sólo añadiré una cosa más, por si a algún lector le interesa, pues muchos afectados ya lo hemos puesto de manifiesto en las alegaciones al proyecto: el establecimiento de esa actividad en el lugar propuesto es ilegal. Y voy a citar sólo una razón: el arquitecto autor del proyecto lo presenta como “dotacional religioso” y añade “cumple”, a sabiendas de que eso es falso. Lo que ha hecho ese señor es acoplar la actividad a las condiciones de uso del suelo que ha visto más factibles para los intereses de la empresa funeraria; en lenguaje coloquial, trata de que le validen un gol conseguido en flagrante fuera de juego.
¿Por qué no llevan la actividad al polígono industrial de El Cortaficio, por ejemplo?
Un saludo. Antonio López (del Torrín), tapiego residente en Madrid y afectado. "
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* El email se ha recibido el día 3 de Febrero, por ese motivo se hace constancia a una festividad reciente pasada.
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