Información obtenida en el Comercio.
A expensas de los datos oficiales, los primeros avances de la consulta a la militancia sobre el pacto suscrito por la dirección de Izquierda Unida para entrar en un Gobierno de coalición con el PSOE avanzan una victoria del 'no'. Los datos parciales recogidos en asambleas importantes de la organización como Gijón, Avilés o las cuencas así lo certifican.
Según estos datos, el rechazo al principio de acuerdo sellado con el PSOE, que daría a la coalición dos consejerías en el Ejecutivo, es amplio. En Gijón, por ejemplo, hubo 132 votos en contra y 80 a favor. En Avilés, 60 en contra y 15 a favor. Y en Mieres, 95 en contra y una abstención. El porcentaje de rechazo es también elevado en Langreo (85%), Lena (80%) o San Martín del Rey Aurelio (78%).
A expensas de la decisión de la militancia, la dirección de IU tiene claro ya cuales son los nombres de las dos personas que entrarían en el Gobierno. El secretario de Organización y actual diputado, Ángel González, sería el titular de Bienestar Social y Vivienda mientras que Aurelio Martín repetiría como consejero de Agroalimentación, departamento que gestionará también la política medioambiental.
El cambio más sustancial respecto al pacto firmado en la última legislatura de Vicente Álvarez Areces es el relevo de González por Noemí Martín que, si no hay cambios de última hora, se convertirá en la nueva portavoz parlamentaria una vez que Jesús Iglesias asuma su escaño como nuevo senador. A finales de junio, la organización celebrará una asamblea en la que se producirá la marcha de Iglesias como coordinador general. Precisamente, Noemí Martín es la persona que tiene más opciones de suplirle en esa responsabilidad.
El coordinador de Izquierda Unida, Jesús Iglesias, presentó esta mañana las condiciones del acuerdo alcanzado con el PSOE que contempla la entrada de su formación en el Ejecutivo regional. El pacto fija unas garantías de defensa de los pilares del Estado de Bienestar frente a las políticas de ajuste que inevitablemente habrá que aplicar y otorga a la coalición dos de de las ocho consejerías del gabinete de Javier Fernández. Se trata de Bienestar Social y Agroganadería, además de la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la Consejería de Hacienda.
La ejecución práctica del acuerdo está ahora pendiente de lo que diga la militancia de IU, que esta tarde votará, en una consulta vinculante, si lo ratifica y, por lo tanto, la coalición consuma su entrada en el Gobierno, o si por contra lo rechaza. "Confío en la responsabilidad de la militancia", señaló Iglesias.
El coordinador desgranó algunas de las líneas básicas del consenso. Citó, entre otras, el impulso de la concertación social, la aprobación de créditos extraordinarios para movilizar recursos, la defensa de la minería, la reactivación de las ayudas a la vivienda o la garantía de unos servicios educativos y sanitarios públicos, universales y gratuitos, minimizando los recortes que achacó al Ejecutivo central.
Entrar en el Gobierno en un momento "duro" como el actual es una decisión "arriesgada", admitió Iglesias, "pero la crisis es la hora de los valientes". Todo queda ahora a expensas de la decisión de las bases de IU, que se pronunciarán esta tarde. La decisión se conocerá a última hora de la noche.
Estructura orgánica
El PSOE se hará cargo, por tanto, de Presidencia; Hacienda; Economía y Empleo; Bienestar Social y Vivienda; Educación, Cultura y Deporte; Sanidad; Agroganadería, y Fomento.
El principal cambio de competencias será la fusión de las de educación con las de cultura y deportes.
Las competencias en materia de igualdad dejarán de depender de Bienestar Social y serán asumidas por la Consejería de Presidencia, y las relacionadas con Vivienda, pasan a formar parte de las propias de la Consejería de Bienestar Social.
Fernández reducirá la estructura gubernamental para cumplir los principios de austeridad y ahorro que anunció durante el Pleno de elección celebrado en la Junta General del Principado ayer y anteayer, martes y miércoles, ha subrayado la FSA .