La Nueva España «Asturias tiene una necesidad urgente de reorientar sus políticas hacia el dinamismo económico, tanto para corregir los déficit de crecimiento de los últimos años como para poder garantizar la sostenibilidad de sus logros en la distribución de la renta» y las políticas sociales, según el primer informe del Consejo Asesor de Asuntos Económicos de la Presidencia del Principado (integrado por especialistas en economía, sociología, empresa y otras materias), y cuyo avance fue hecho público ayer.
Al servicio de este objetivo, el documento entregado ayer por este grupo asesor al presidente asturiano propugna, entre otras medidas, orientar las políticas regionales al apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las microempresas, para incentivar la iniciativa endógena; «una especialización inteligente» «movilizando recursos» hacia un objetivo reindustrializador; modernizar la Administración, promover un mejor aprovechamiento del capital asturiano y, como recomendación con mayor calado político, «reorientar la concertación social regional» de forma que, en vez de dirigirse -como hasta ahora- a políticas fundamentalmente de gasto e inversión públicos, tienda a promover medidas que permitan al tejido económico asturiano avanzar en la dinamización, la flexibilidad y la competitividad, incluso adoptando, mediante acuerdos entre las partes, pactos de rentas.
El documento ya no reclama nuevas infraestructuras y equipamientos públicos -que fue la gran y casi única demanda monotemática asturiana en las últimas décadas-, pero sí la finalización de las que ya están iniciadas o muy avanzadas, en particular los escasos tramos inconclusos de la Autovía del Cantábrico y la entrada en servicio de la variante ferroviaria de Pajares, ya horadada bajo la Cordillera. Para ésta los asesores del presidente optan claramente por el tráfico mixto (tal como fue concebida y aprobada por el Consejo de Ministros en 2003, un diseño luego cuestionado) al afirmar que se deben «mejorar las conexiones ferroviarias con la Meseta, en especial en el tráfico de mercancías».
El Consejo Asesor reclama un manifiesto «protagonismo de la empresa» como generadora de riqueza y reclama a tal fin un programa de apoyo, suprimir obstáculos a la actividad empresarial y propiciar un marco favorecedor. El objetivo de la acción pública debe ser, a juicio de este equipo plural de especialistas, «favorecer el aumento de tamaño» de la empresa regional (en el que predominan las pymes y microempresas) y su «posición competitiva», alentar su salida al mercado exterior, facilitar el capital humano cualificado y la incorporación de nuevas tecnologías.
El reforzamiento de la base industrial -consecuente con el objetivo europeo de que este sector recupere posiciones en la UE hasta contribuir al PIB del área en una tasa no inferior al 20% en 2020- se considera relevante y más en un territorio como Asturias, con tradición y fundamentos industriales desde el siglo XIX. El Consejo se marca como objetivo crucial consolidar la siderurgia e industria metalúrgica asturianas -con más de siglo y medio de continuidad en Asturias en su versión moderna- y fomentar otros sectores, en particular el metal-mecánico, químico, materiales de transporte, maquinaria y equipo eléctrico, agroalimentario, biomedicina, energía, eficiencia energética y tecnologías de la información y la comunicación, entre otros.
El documento reclama favorecer la eficiencia y el ahorro energético y unas tarifas eléctricas que «no comprometan los costes y la competitividad de las grandes empresas consumidoras de energía».
Además de las consideraciones sobre la actividad secundaria, el informe de propuestas llama la atención sobre la contribución y potencialidad del sector primario (el medio rural) y, a tal fin, reclama reformas estructurales: una, dirigida a la estructura de propiedad, dimensión de la fincabilidad y la financiación de la transmisión de las explotaciones; y otra, focalizada en el aprovechamiento de un recurso autóctono (la producción de masas forestales), débilmente explotado hasta ahora, y en los que la comunidad autónoma dispone de amplias competencias.
Para contribuir al impulso del factor empresarial en unas y otras actividades, el dictamen reclama un esfuerzo en la educación de calidad (incluidos idiomas y cultura del emprendimiento), adoptar y generalizar la formación profesional dual según el modelo centroeuropeo (combinación de formación en las aulas con prácticas en las empresas), mejorar el aprovechamiento del capital humano en las pymes con planes específicos para retener y atraer talento y «paliar la sangría de la salida de jóvenes titulados», concentrar en «acuerdos estratégicos» de los centros de innovación y desarrollo con las grandes compañías o alianzas empresariales la política regional en materia de innovación, y revisar el entramado de organismos en los ámbitos de la ciencia, la tecnología y la innovación para lograr mayor coordinación y eficacia. Para ello se sugiere crear una sola agencia que los integre y que, con participación empresarial, adopte una gestión muy profesional.
Los asesores abogan por aprovechar el «espacio metropolitano asturiano» para simplificar y reducir costes públicos coordinando o mancomunando servicios prestados por distintas administraciones e instituciones en el mismo espacio, y reclaman una «modernización de la Administración pública del Principado», con «flexibilidad en la gestión del personal público, nuevos sistemas organizativos, revisión de los programas de subvenciones y seguimiento y evaluación de políticas y procesos de selección más abiertos». Aconseja adoptar tests previos y controles «a posteriori» de todas las medidas legislativas y de gobierno para garantizar que sean favorables a la competitividad de la economía regional y adoptar «una oferta común de servicios», siguiendo el ejemplo de los consorcios.
Los especialistas participantes en el Consejo alertan de la necesidad de anticiparse a la próxima negociación del nuevo modelo de financiación autonómica y la reducción por la UE de sus fondos de cohesión.
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El modelo que fomentaba el Sr Cuco, la Casa Azul y otros lobbys está claramente desfasado y es inviable. Este Consejo de Asesores coinciden plenamente con lo que El Nuevo Faro de Tapia lleva más de un año argumentando. El tiempo da y quita razones, solo hay una salida clara. Ya la sabemos todos. Ahora hay que hacer que esa salida se haga en las mejores condiciones y cumpliendo estrictamente la legalidad.
