Hace ya meses que se comentaba en El Nuevo Faro de Tapia la
necesidad de dar un mantenimiento (especialmente barniz) a la piscina de agua
salada que tenemos en Tapia.
Por supuesto, en todos estos meses, no se realizó ningún tipo
de mantenimiento, y en estos casos, la situación empeora. Urge, ya llegando el
periodo de verano y de su uso un mantenimiento urgente.
Este mantenimiento se debe realizar de forma periódica y
continua, sino, en poco tiempo esta preciosa piscina tendrá daños ya
irreparables. Quien nos gobierna en Tapia de Casariego debe ser consciente e
introducir por defecto y de forma automática un mantenimiento periódico y continuo,
así como reflejar y reservar el gasto y personal necesario para el mismo.
También es preciso aclarar cómo es posible que esta
instalación, dada su singularidad y exigencias, sea ahora una responsabilidad
local, cuando anteriormente no estaba así transferido. Si resulta que asumimos
una responsabilidad y no disponemos luego de medios para su mantenimiento sería
sin duda alguna un error de gestión y una tontería monumental.