A pesar de disponer de un presupuesto mínimo para obras se
puede ver que se hace cosas funcionales con lo poco disponible.
Famosas fueron las “lagunas” del Sr. Cuco en la zona de los
Cañois, en el paseo hace la piscina de agua salada. Cuando llovía, un grupo de
charcos surgía imposibilitando el tránsito peatonal normal.
No hace falta gastarse mucho para arreglarlo, ni tampoco
hacer una obra con licenciados, simplemente es evitar que esos charcos se
llenen cada vez que llueva. Parece que algún Concejal de este nuevo gobierno
vio que se puede arreglar sencillamente.
Se agradece estas posturas y acciones porque a diferencia de
cierto populismo anterior, donde se iban hacer milagros (pero no se hacía nada,
todo se reducía a buscar la confrontación vecinal y oponerse a la mina). Por
supuesto que el nuevo gobierno tiene muchas cosas que hacer y demostrar, pero
en ocasiones se agradecen sencillos gestos que reflejan por lo menos “algo de
idea”.