Hoy surge en La Nueva España unas explicaciones
del sr. Guzmán, concejal del ayuntamiento tapiego, explicando que no hay mayor
peligro en los "lodos" generados por los trabajos que está
desarrollando la empresa minera Asturgold.
El Ayuntamiento se equivoca al entrar en el juego
de dar explicaciones por un mero "rumor". Ya solo por un poco de
decencia del concejal en cuestión: si realiza un paseo por nuestro Concejo verá
caminos llenos de barros y lodos de color raro (no hace fatal analizarlos para
saber que son purines) y no sale en los medios diciendo que no hay "mayor
peligro".
No es comprensible esta poca imparcialidad y
entrar en el juego antes de tiempo. Primero hay que analizar si es cierto que
contiene productos químicos esos "lodos".
Aquí, los denunciantes DICEN antes de analizar
que hay productos químicos y eso aparece en medios de comunicación y el
Ayuntamiento sale enseguida a desmentir o decir que no hay riesgo. Ahora en La
Nueva España se remarca que esos lodos están pendientes de analizar.
¿No sería más lógico que quien denuncie, denuncie
con causa y realidad y no sobre suposiciones, incluso antes de tener resultados
de la analítica?.
¿No sería más lógico que el Ayuntamiento no
entrase a dar explicaciones ante un mero "Rumor"?.
Porque nos puede gustar más o menos, pero
pruebas, lo que se dicen pruebas NADIE LAS HA PUESTO ENCIMA DE LA MESA. Antes
de hablar o crear polémica, se debería analizar esos "lodos", desde
una perspectiva imparcial y luego realizar las operaciones de corrección si así
se precisase.
Hay que tener delicadeza en el asunto de la mina,
y por supuesto ni unos ni otros la tienen. Unos esperan a que se corte una
ramita para ya salir en los medios y los otros les entran a juego sin tener
informes ni estudios para analizar si lo que dicen es verdad (se supone que los
tendrán, ¿resultado? no se sabe aún). No se puede olvidar que ahora mismo la
MAYOR EMPRESA GENERADORA DE EMPLEO Y PAGO DE IMPUESTOS AL AYUNTAMIENTO es
la empresa minera. Cualquier noticia basada en rumorología (sin poseer pruebas)
y que encima se haga eco el ayuntamiento es peligroso. Aproximadamente 30
empleos están en juego. Lo mínimo que se puede pedir es un poco de seriedad e
imparcialidad a los que les parece que les interesa el asunto. Quizás su empleo
presente o futuro no está en juego, pero para mucha gente sí.
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