Oír al ministro Montoro decir que
los sueldos no han bajado es una falta de respeto a la inteligencia de los
españoles.
Han bajado y mucho, eso sin
contar que las subidas impositivas impuestas por el mismo ha recortado aún más
el poder adquisitivo de los españoles. Estas
declaraciones solo son el reflejo de un ministro y político (como muchos que
hay) que están aislados de la realidad y el día a día de la sociedad.
http://www.20minutos.es/noticia/1941956/0/congreso/cristobal-montoro/salarios/
Pero es que luego igual de decir
eso, nos dice que hemos aumentado en competitividad. ¿Cómo aumentados en
competitividad sin reducir salarios? En España por desgracia el aumento de
competitividad/productividad está estrechamente relacionado con la reducción de
salarios. No somos un país que invertimos en I+D ni las empresas ni empresarios
buscan habitualmente aumentar la productividad a través de inversiones en
equipos o diseño, creación y compra de tecnología punta. Somos un país que
ganamos competitividad cada vez que bajamos salarios. En el pasado era devaluar
la moneda (que era otra forma de bajar salarios pero más disimulada; los
gobiernos socialistas eran auténticos especialistas de esta fórmula), pero
actualmente este mecanismo no tenemos (el Euro es uno de los puntos negativos
que tiene). Como pensara el sr. Ministro que cada vez seamos más competitivos
sin bajar sueldos.
El desacierto de Montoro no deja
de ser otro más dentro de los muchos que realiza. Pero le acompañan muchos políticos
nacionales y regionales en esos desaciertos. Uno estamento, o mejor dicho
casta, responsable de la situación actual de millones de españoles han sido los
políticos. Después de 6 años de crisis apenas han recortado sus privilegios y
derechos, mientras la sociedad está agotada de tanto apretarse el cinturón.
España y los españoles no se merecen políticos que cuentan mentiras, aislados
es su privilegiada burbuja o que se oponen al trabajo y la creación de empleo.
En un país serio (por ejemplo
Alemania o Suecia) decir lo que ha dicho Montoro, que es básicamente mentir, sería
suficiente para su dimisión. Incompresiblemente la sociedad española está como
anestesiada y ya no reacciona ante estos politiquillos y las tonterías que
llegan a decir. Si a esto le juntamos decenas de supuestos periodistas en
medios de comunicación contando sus “verdades” según quien les “paga” o “interese”
ya tenemos el diseño enfermizo creado.